Se utiliza como desoxidante y se usa además con propósitos de aleación en la producción del acero. El silicio ayuda a la grafitización en hierro fundido.
Es una aleación que se compone de hierro, manganeso y silicio, con un contenido controlado de impurezas como carbón, azufre y fósforo. Se utiliza en la fabricación de acero, ya que permite la templabilidad y es resistente a la abrasión.
Es una aleación de hierro, manganeso y carbono utilizada en la producción de acero. Aporta resistencia y dureza al material, mejorando su calidad y propiedades mecánicas. Posee cualidades desoxidantes y desulfurantes.
Ferroaleación utilizada para el ajuste del contenido de cromo sin afectar la presencia de carbono en la fabricación de aceros inoxidables, aceros especiales y aceros grado herramienta. Mejora la templabilidad, la resistencia a la corrosión y la dureza.
Es utilizada para el ajuste del contenido de cromo en aceros al carbón, aceros aleados, aceros de alta velocidad, aceros para altas temperaturas y algunas fundiciones de hierro. Mejora la templabilidad, la resistencia a la corrosión y al desgaste.
Eliminan los iones reactivos extraños de la superficie del metal que inhiben la formación de películas protectoras de óxido. La eliminación de estos iones vuelve inerte la superficie y fomenta el desarrollo de una película de óxido cuando la superficie se expone a la atmósfera.
Se utiliza para recubrir objetos con una capa de estaño. También se utiliza en la producción de vidrio, cerámica y pigmentos. También se utiliza en la fabricación de acabados de superficies, revestimiento protector de cobre, hierro y otros metales.
El latón 70/30 es suave a temperatura ambiente; se pueden moldear fácilmente. Contiene 30% zinc y 70% cobre. Se puede laminar, soldar, doblar y estirar sin aumentar la temperatura. Se utiliza ampliamente para aplicaciones de decoración en antigüedades y terminaciones oxidadas.
Los ánodos de zinc se utilizan para proteger objetos de la corrosión. En la galvanización, se recubre el objeto con una capa de zinc para prevenir la oxidación. También se utilizan en botes y barcos para proteger las partes metálicas de la corrosión causada por el agua salada.
Los ánodos de estaño se usan en galvanoplastia para recubrir objetos con una capa de estaño, lo que protege el objeto de la corrosión y mejora su apariencia y propiedades eléctricas. También se utilizan en baterías y dispositivos electrónicos.